Hace 203 años, heredando el nombre de la creada por Platón, nace en la República Argentina, la primera academia nacional, a la que se fueron sumando otras para alcanzar las veintidós actuales.
El 5 de octubre de 1956, un grupo de esclarecidos patriotas y hombres de estudio, dan nacimiento a la Academia Nacional de Geografía que sigue el modelo vigente en el mundo que tan bien sintetizara el francés Gabriel de Broglie: “la excelencia como vía de acceso, la independencia como razón de ser y la investigación desinteresada, como utilidad social”.
Con ese marco general que las identifica las academias nacionales desarrollan su honrosa misión, con las características particulares de cada una de ellas, pero con limitaciones ciertas para difundir sus aportes científicos, que no tienen exclusiones.
Estamos convencidos que el esforzado trabajo conjunto de las academias nacionales, tal como se viene llevando a cabo desde hace más de una década, puede ser de gran utilidad para impulsar al crecimiento que todos ambicionamos para el país de los argentinos.
La Academia Nacional de Geografía, siguiendo el mandato de Estrabón persigue la felicidad del hombre, sin duda el mejor objetivo, el más noble y también el más difícil de lograr.
Queremos dejar destacados entre los problemas que más nos preocupan en estos días al cambio global, incluyendo al cuidado del medio; el mejor empleo de las comunicaciones para no sentirnos desatendidos y el decrecimiento poblacional.
Muchas veces nos reiteramos en el apoyo a la educación para solucionar a todos ellos.
En este día de nuestro aniversario, después de expresar algunas reflexiones que me parecieron oportunas, quiero felicitar a mis pares que me acompañan todos los días y reconocer la labor de las entidades amigas, que nos estimulan para continuar con nuestro mandato.
Buenos Aires, 5 de octubre de 2025.
Héctor Oscar José Pena
Académico Presidente
Academia Nacional de Geografía